¿Por qué participar?
Solidaridad
Operación Niño de la Navidad ofrece una oportunidad única y original de llevar regalos solidarios a los niños más desfavorecidos del mundo. Con una cajita de zapatos llena de regalos originales, se puede hacer mucho, pero si se quiere tener aún más impacto, se pueden hacer muchas más cajitas. Hay donantes que han llegado a preparar ellos solos más de 100 cajitas. Mientras haya niños necesitados en el mundo Operación Niño de la Navidad ofrecerá una oportunidad para cambiar su situación y llenarles de sonrisas y noticias de gran alegría.
Las cajitas son distribuidas a niños de toda clase, religión y raza. Aunque el proyecto nace y se coordina por la iglesia evangélica, se distribuye a todos los niños independientemente de su religión, buscando siempre ayudar a los que más necesidad tienen. Así, por ejemplo, muchas cajitas de España, desde el principio, han sido distribuidas a los niños saharauis, incluso se han dado en escuelas coránicas, porque lo más importante en este proyecto es llevar felicidad a los niños.
En los países donde hay libertad religiosa, también se les regala a los niños el libro “El mejor Regalo” que cuenta la historia de Jesús y se les invita a realizar el curso de “La Gran Aventura” donde pueden aprender los valores cristianos y conocer a Jesús como el mejor modelo para vivir. Los lápices de colores se gastan, al igual que las pastillas de jabón, pero los valores que aprenden los niños son el fundamento de su liberación de la pobreza. Si un niño aprende a ser honesto, responsable, generoso y obediente a sus padres, conseguirá avanzar en la vida y prosperar. Incluso en las peores condiciones de miseria y pobreza los niños pueden encontrar esperanza y la fuerza para superar el círculo de pobreza que mantiene a millones atrapados y víctimas de un sistema global injusto incapaz de ayudar a los más desfavorecidos. Por eso Operación Niño de la Navidad invierte en una educación en valores que funciona, que transforma individuos, familias y sociedades enteras.
Cada año nos llegan historias de niños que al abrir la cajita encontraron justo lo que necesitaban. Un niño del desierto encontró un regalo muy original: unos guantes de nieve. Comenzó a saltar de alegría. Nadie entendía por qué estaba tan alegre, pues a primera vista los guantes de nieve en el desierto no sirven de nada, pero el niño reía, saltaba y celebraba con gritos, dando palmas con los guantes. Cuando se calmó le preguntaron ¿Por qué estás tan alegre? ¿Qué tienen de especial estos guantes? El respondió: “mi madre es cocinera, todos los días me pide que le ayude y saque la olla de la comida del fuego y casi siempre me quemo, porque la ollas son grandes y están ardiendo. A partir de ahora podré ayudar a mi madre sin quemarme.”
Historias como ésta son la evidencia de que Operación Niño de la Navidad tiene algo especial, algo milagroso, algo que se nos escapa a la razón, pero que hace que cada cajita sea un milagro que impacta la vida de un niño para siempre. Este es el reto que damos a los niños cuando distribuimos las cajitas. Les animamos a descubrir lo que motivó al donante para preparar su cajita y enviarla a un desconocido. Cada cajita esconde un secreto, que puede que sea el más original de todos los regalos, un secreto que sólo el donante conoce, un secreto que le movió a preparar su cajita con cariño y donarla a un niño en un país lejano.
Crear relaciones.
Es también emocionante ver cómo nacen relaciones entre los donantes y los receptores de las cajitas, dado que se puede incluir una foto e información que quiera el donante en la cajita. Son muchos corazones solidarios que han sido contactados por los niños y las familias receptoras para expresar su gratitud. Incluso sabemos de familias que se han encontrado algún tiempo después y han podido conocer personalmente al niño o niña que recibió la cajita. Hoy en día, hasta en las zonas más deprimidas del planeta, tienen internet y teléfonos móviles, de modo que es fácil recibir una llamada o palabras de gratitud. Puede que una pastilla de jabón no signifique nada para un niño español, pero hay muchos niños en el mundo que tienen que compartir incluso la pastilla de jabón y cuando se termina no tienen dinero para comprar una nueva. Lo mismo sucede con los cuadernos de escritura. Es un lujo al que muy pocos tienen acceso. Cosas sencillas que realmente impactan a muchas niñas y niños necesitados.
Aprender
Navidad es tiempo de regalos, de fortalecer los lazos familiares y de expresar a los amigos nuestro cariño, pero también es tiempo de enseñar solidaridad con los que más lo necesitan. Operación Niño de la Navidad es un proyecto solidario de voluntariado internacional que además es muy pedagógico para los niños que participan en la preparación de la cajita. No hay nada más poderoso para que los niños aprendan solidaridad que involucrarles en la selección de juguetes, materiales de higiene personal, material escolar, ropa y cualquier otro detalle que quieran incluir en la cajita. Los niños disfrutan eligiendo los materiales y metiéndolos en la cajita. Puede incluso que algún juguete quieran quedárselo, porque les gusta mucho. Justo en ese momento hay que enseñarles todos los juguetes que ya tienen y todo lo que les falta a los niños más necesitados del mundo. Hay pocos proyectos solidarios como éste donde los niños puedan ser los protagonistas en ambos lados, tanto el donante como el receptor y ambos lados, el amor y la misericordia dará sentido a la vida, por que “siempre es más bienaventurado dar que recibir”.
¿ Quieres participar ?
Operación Niño de la Navidad es el mayor proyecto solidario infantil navideño del mundo dirigido por la ONG Samaritan’s Purse que en el estado español está coordinado por Decisión en el que colabora la Asociación Luz de Alyussana.
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